Idilio
dos mil conchas derramadas
en la curva del agua
la marea habla por sí sola cuenta
números
historias
como un bingo en honor del azar
tirados mis libros mis perros
mis humanos mis amores
tirados al sol gotean
el alma derretida
bajo la lengua disuelven
viejas escamas que nunca
protegieron el espinazo de nadie
las palabras quiebran sus nombres
como un lagarto rompe el huevo
conoce la luz
por primera vez
tras de sí la arena embetunada
el recuerdo peregrino de un caracol
reza.
Fotografía: Anton Corbijn con Sinéad O’connor