3.3
Sin norte férreo
ni translúcidos sures
se contrae el espacio
hasta exprimir la nube
y su errada descendencia.
No Sueñes,
la mañana
sin impiedad te arrancará la cara.
3.4
Siente el crujir
de la carcoma entre la madera,
el deshacer de las hojas muertas
en su espiritual tránsito hacia el humus.
Siéntate a la Puerta
y deja que la noche susurre
en tus oídos salmos y versos,
melazas admisibles
con la que tragar cada instante de esta malograda vida.

