Recuerdo Columpiado. (Abril 2020)
Déjame cerrar los ojos,
sentir la pleamar de un calcáreo silencio
y esos graznidos de estaño,
mutismo de espirituales albatros
componiendo elipsis alrededor de tu espalda
mientras recitas salmos
y te bebes mi sed de un solo aletazo.
Deja que me asome
a la abierta rambla de tus brazos,
allí donde columpia el sol
arrayanes y zurdos versos.
Volveré refundada entonces
a este destierro aceptado
de acantilados balcones
y profundas simas de patios.
Lejos aguardo partida,
atrapada en lámpara de osario,
bajo la puerta la mar ausculto,
caracolas y cangrejos de trapo,
salada danzan sobre los labios.
Recuerdo la ola,
la tarde niña de brisas,
el palmeral,
la camisa blanca al pairo ondeando.
