Origamis.
La vida un hermoso origami,
eso os fue entregado, ese el legado,
abracadabra de papiroflexia
frente a una pared de cuarzo y piedra.
Rebosan las calles recurrentes senderos,
trazos de esquivos cuerpos y la luz
comprimida tras el vidrio,
espejando en rojas peceras de plástico innoble
se arrastran tras los autos,
se confabula con los sabios de Sion,
¿esa tu respuesta para hacer pasta de papel
con las quimeras? Celulosa y mache.
Fotografías de él, sonríe, patochada,
imágenes deshechas en el aire,
ritmo y nada, nada y hambre.
Escribes y la pantalla refleja
el surtido perfil inequívoco de nadie,
Sol, Ópera, Santo Domingo,
distópica voz alertando de reencuentros,
de la llegada al Gran Bazar
de las almas burlescas o robadas.