«Al vent, la cara al vent, el cor al vent,
les mans al vent, els ulls al vent, al vent del mon.».
Raimon.
Jóvenes.
Llenaron de espejos las calles,
laberinto de poliédricos reflejos
repitiendo verbos.
Un bestiario deambula de volubles rostros,
recordados apenas de pretéritos tiempos.
Parece la luz de entonces fulgir de nuevo,
cuanto expandido gozo de alborada evocado,
voluntad recién abordada,
sonrisas los ojos,
hermosa inocencia en radiante aliento.
Frontales,
sin temor ni desvanes pasados.
Anchos frente al mundo, de cara al viento.