43. Curvatura.
Errada, la vereda errada,
la razón y su laberinto eterno,
ilusorio carrusel, tiovivo loco,
barca virando y siempre varada.
El reflejo y su aparente sombra,
aquello que aguarda la mano,
fatuo fuego, esencial tacto,
solo apariencia, linde remota.
Cautivo en orilla de terca ola
el corazón malvive atrapado,
final frontera de arena y cantos.
¡Vaga, espiral alma de caracola!
Rojo latir de órgano ermitaño,
el tiempo en la mar es espuma,
un tic-tac de lunares burbujas
trocando abisal suspiro en años.