34. Recuerdo.
La ventana por puerta,
bajo el agua la casa,
sobre el verde altozano nada.
Nadie cuando muere el alba.
La mano ayer siempre abierta
cerrada oculta al iris la palma.
Regresé por la oscura senda
de la palabra, aquella primera,
donde la inocente sed vagaba.
Crédula primavera
con su cantar incendia
corazones de barcas
y esperanzadas velas.
El negro zapato sobre la mesa,
el calcetín coronando la cabeza,
jinete de un delfín de tierra.
Es la luz quién enciende la cera.
El mirar ahora de pupila atenta
abre un puño y la nada navega.
Me marché por la alba llanura
que a ningún lado llega.
El punto primero un hoy encierra.
Canta recuerdo, canta,
se engaña mi sombra
con todo cuanto callas.

👏👏👏
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Gracias. 👍
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El final es buenísimo
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