35.- Ciclos.
La arena, ayer piedra,
por el azar sepultada regresa
a su misma esencia,
en guijarro se renueva.
Canto que al alba rueda.
Así, de tu espíritu el pesar
es prestado afán, congoja ajena,
de otras almas depósito y prenda.
Símil de agua la vida
el ciclo del préstamo enseña.
Ríe pues, alégrate de avidez tanta
que se desborda y festeja,
siente cambiada tu forma, niña,
ruiseñor hímnico sobre la teja,
nube en inmensidad dispersa
que sabe, ha de entregar,
su aliento de junco y caña
para que silbe el viento en la ribera.
Deleítate, no te pertenece nada
y todo lo soñado al fin entregas.
Gira tambor de revólver, ruleta,
tal vez nos encontremos mañana
en una azul danza de huidizas cometas.